Especialista en retina
El ejercicio de la medicina está en constante avance y es tan grande la acumulación de conocimiento en nuestros días que la super especialización de los profesionales se ha convertido en un imperativo primordial a la hora de poder ofrecer procedimientos y tratamientos cada vez más seguros de patologías que décadas antes no eran tributarias de tratamiento. Hoy en día en cada especialización medica existen campos de conocimiento que van más en profundidad en un tema especifico dentro de cada especialidad, se las denomina subespecialidades médicas, dentro de la oftalmología por ejemplo están los subespecialistas dedicados al tratamiento de glaucoma denominados glaucomatólogos, dedicados a la córnea denominados corneólogos, estrabólogos, oculoplásticos, etc. En nuestro caso nos especializamos en retina, es lo que se llama un oftalmólogo retinólogo.
¿Pero que es la retina?
En nuestros ojos la capa más interna del ojo es la retina. Su objetivo es transformar la energía lumínica recibida en un impulso nervioso que llega al cerebro mediante el nervio óptico. De esta manera, se convierte en las imágenes que percibe el ser humano. La luz ingresa por la córnea, atraviesa la pupila y el cristalino y llega a la retina, por lo que es indispensable que todas estas estructuras estén en perfecto estado para que la visión sea adecuada.
La organización de la retina es por demás compleja. Es una estructura ultra especializada, muy similar a las neuronas del tejido cerebral que son muy sensibles a diferentes tipos de daños. Es por esta razón que muchas patologías que la afectan son muy difíciles de tratar y es parte de las razones por las que la sub especialización en el tratamiento de estas ofrece la mejor oportunidad de tratarlas exitosamente.
Entre los medios de diagnóstico que utiliza un oftalmólogo especialista en retina se encuentran en primer lugar un examen ocular con énfasis en observar la retina por medios convencionales mediante instrumentos como un oftalmoscopio o lupas de magnificación especial. En una buena parte de los casos hará uso de exámenes especiales, capaces de brindar información complementaria mas compleja, que muestran imágenes microscópicas de la retina como la llamada tomografía de coherencia óptica (OCT), una descripción funcional de la retina como la angiografía por fluoresceína (AFG), o una descripción electrofisiológica de esta como el electroretinograma, ecografía ocular, entre otros.
Las patologías que pueden afectar a la retina son muy extensas, muchas de estas incluso de ven raramente en el ejercicio de la oftalmología general, algunos ejemplos de estas son: desprendimiento de retina, degeneración macular relacionada la edad, miopía degenerativa, edema macular relacionado a la diabetes o la cirugía de catarata, retinopatía diabética, retinopatía del prematuro, membrana epi retiniana o agujeros en la mácula, oclusión de los vasos de la retina, distrofias de la retina, entre otras.
El oftalmólogo retinólogo ha pasado por un entrenamiento de al menos 2 años más sumados al entrenamiento como oftalmólogo general, entrenamiento que es necesario para obtener el nivel de experticia necesario para poder realizar microcirugía de alta complejidad. Entre las cirugías en las que esta entrenado se encuentra la vitrectomía, técnica usada por el retinólogo para la extracción del vítreo que es el gel transparente situado en la cavidad del globo del ojo y se encuentra pegado a la retina, otras como la cirugía de macula, trauma de la retina, entre otros procedimientos como inyección de fármacos dentro del vitreo, laser en retina, etc.